En todas las cosas de la vida tenemos que poner pasión. Especialmente en organizar el tiempo libre de la gente, ya que por desgracia no tenemos demasiado. En Nadiu hacemos cosas que nos gustan y emocionan, por eso encontraréis esta pasión en cada detalle de nuestros itinerarios.

Todos los que formamos parte de la Nadiu Viatges nos comprometemos a mantener unas condiciones de trabajo justas. También intentamos que todas las empresas que trabajan con nosotros, allá donde estén, cumplan estas condiciones.

Muchas veces visitaremos lugares donde el equilibrio del medio ambiente es muy frágil. Dar a conocer la flora y la fauna autóctona o alojarnos en hoteles ecológicos cuando sea posible, son algunas de las cosas que haremos para reducir al máximo el impacto medioambiental.

En Nadiu creemos que utilizar siempre los servicios de las empresas locales es la mejor manera de promover la economía de las comunidades que nos acogen. Además, allí donde vamos procuramos dar un impulso a los jóvenes emprendedores.

Viajar no tiene edad ni condición. No siempre encontraremos las comodidades a las que estamos acostumbrados, pero no necesitaréis una forma física de atleta para venir con nosotros. Siempre buscaremos alternativas a las actividades más exigentes y ofrecer el máximo confort respetando los compromisos con el turismo responsable.

En cada uno de los viajes nos proponemos colaborar al menos con un proyecto solidario, tanto sea relacionado con medio ambiente, educación, sanidad, economía local o muchos otros que vamos descubriendo.

Cuando viajamos nos convertimos en esponjas que quieren empaparse de todas las experiencias que nos encontramos por el camino. Pero necesitamos tiempo para observar, convivir y reflexionar con tranquilidad. No nos queremos perder nada, pero siempre con calma.

Si vamos siempre con ojos y mente abierta aprenderemos de culturas, religiones y tradiciones de todas partes. Allí donde vamos, nos comprometemos a respetar y adaptarnos a las costumbres locales.

Viajar es aprender. Esta es nuestra máxima. Aprender de la gente. Aprender de la historia. Aprender de las costumbres. Aprender de las culturas. Y, sobre todo, aprender de vosotros para que cada viaje nos salga un poco mejor.